Puerto Rico llegó a Venezuela con el orgullo herido, pero con el pasar de los días, y a pesar de comenzar perdiendo ante República Dominicana y los anfitriones, fueron reencontrando su mejor juego, para ahora ser el único equipo con oportunidad de llevarse esta Serie del Caribe.
Todo lo contrario sucedió con Venezuela, que entró a la Serie del Caribe con un gran entusiasmo y ansias de ganar el trofeo, se desinfló contra México, se recuperó ante Puerto Rico, antes de tropezar con la República Dominicana y sufrir de un corazón partido ante México en la segunda vuelta.
Cuando el equipo que venía de menos a más (Puerto Rico) se enfrentó al que venía de más a menos (Venezuela), el resultado quizás no estaba cantado, pero no extrañó lo que terminó sucediendo.
Heath Totten que tenía unos 20 días sin lanzar tomó la lomita, su defensa le falló y tuvo que irse a las duchas luego de apenas 4.2 entradas de labor, en la que de las cuatro carreras le hicieron dos limpias.
Scott Downs fue todo lo contrario, tuvo a los venezolanos en cero hits hasta la cuarta entrada, en la que atacaron seriamente, llenando las bases sin outs, pero resultando en lo que ha sido la tónica para Venezuela durante toda esta serie, apenas una carrera pudieron descontar cuando el encuentro ya los tenía abajo en el marcador 4x0.
Venezuela de hecho tuvo poca o nula respuesta ante Puerto Rico en todo el encuentro, parecía más un equipo enguayabado con la eliminación, que dispuesto a ganar por el orgullo herido.
Los boricuas sabiendo que con una victoria mantendrían el camino a la corona salieron directamente a atacar a sus rivales y la apuesta les serviría para soñar hoy todavía con una oportunidad a la gloria.
Pareciera mentira, pero cuando le tocó ser sede a los criollos, terminaron siendo eliminados de primero y poco fue el orgullo demostrado luego de eso ante la escuadra de Puerto Rico.
Los boricuas atacaron desde la tercera entrada y metieron el dedo en la llaga que le ha dolido a Venezuela durante toda esta Serie del Caribe, hacerle carreras con par de outs.
Trío de sencillos consecutivos de Miguel Abreu, Jesús Feliciano y Luis Figueroa producían lo que era la ventaja parcial de 1x0 para la escuadra boricua que salía atacando.
En la quinta terminaron de abrir el boquete, Danny Valencia abrió la entrada con cuadrangular solitario por encima de la barda del jardín izquierdo para ampliar la ventaja 2x0.
Luego un error de Marwin González ante un rodado de Ángel Sánchez permitió que este se embasara, Edward Guzmán ligó sencillo para poner corredores en las esquinas y batazo para doble matanza de Miguel Abreu traía el 3x0.
Pero Puerto Rico no había terminado, cuadrangular solitario ahora de Jesús Feliciano antes de cerrar la entrada puso el marcador de 4x0 a favor de los boricuas.
Fue en la baja de esa entrada cuando llegó la gran oportunidad de Venezuela, pero a pesar de poner a tres corredores en base sin outs, apenas pudieron producir una carrera y descontar el 4x1.
Apenas pudo hacer una Venezuela cuando Puerto Rico respondió con tres más que pusieron en definitiva y totalmente fuera del alcance el encuentro para la escuadra criolla.
Randy Ruiz abrió con sencillo ante Ray Oliveros, este luego dio pasaporte a Raúl Casanova y un lanzamiento descontrolado avanzó a ambos peloteros en las bases.
Luego otro boleto negociado de Danny Valencia llenó las bases, antes de que Ángel Sánchez conectara sencillo que trajo una para poner la pizarra 5x1 y recuperar la perdida la entrad anterior.
Gabriel García entró a lanzar por Venezuela y Edwards Guzmán lo recibió con sencillo que trajo otra para poner la pizarra 6x1, Puerto Rico seguía con las bases llenas.
Una más entraría en el inning, ya con un out, cuando Jesús Feliciano la rodó al short y mientras forzaban en segunda al corredor, el de tercera se vino para el plato con el 7x1.
Esto pareció ser suficiente para ambos equipos, de allí en adelante los lanzadores apretaron y consecutivamente guindaron ceros en a pantalla para dejar el resultado final en 7x1.
Con Venezuela y México eliminados, las esperanzas de Puerto Rico pasan por una victoria criolla sobre los dominicanos, combinados con su propio triunfo para obligar a o que sería un encuentro extra el lunes.
Es increíble, pero cierto, Venezuela podría quedar de última en su propio país, si la República Dominicana es capaz de vencerlos esta noche, inclusive ganando, el mejor de los casos sería un empate en el sótano con la escuadra de México.
Para Puerto Rico esta Serie del Caribe puede terminar con una esperanza de regresar a las épocas de gloria e irónicamente con los Indios de Mayagüez como protagonistas, cuando precisamente el próximo evento se llevará a cabo en la sede de este equipo.
Por su parte Venezuela sufre su peor actuación en Series del Caribe desde el 2006, cuando regresaron a la ruta del trofeo con aquella importante victoria por cierto cortesía de los Leones del Caracas en la serie celebrada en Venezuela, Maracay-Valencia específicamente.
Este retroceso es algo para tomar en cuenta, los criollos estuvieron casi 20 años sin un trofeo, entre 1989 y 2006, a esas épocas ningún fanático de la pelota criolla quiere regresar.